Siendo ya la séptima temporada, y sabiendo que siempre ocurre algo gordo en el penúltimo capítulo, no se puede decir que los fans no esperáramos algo «especial» en este sexto capítulo. Y vaya si lo hemos tenido.
Si ya habéis visto alguno de mis otros resúmenes de capítulos, sabréis que están llenos de spoilers, tanto en texto como en foto, así que si no habéis visto los capítulos, os recomiendo encarecidamente que no leáis este post.
Pongo link al último capítulo de las 6 temporadas anteriores más los capítulos de esta séptima temporada, en el post de cada uno salen enlaces a todos los capítulos de esa temporada con sus correspondientes resúmenes, frases, etc.:
- Reseña último capítulo 1ª temporada: 1×10 “Fire and Blood”
- Reseña último capítulo 2ª temporada: 2×10 “Valar Morghulis”
- Reseña último capítulo 3ª temporada: 3×10 “Mhysa”
- Reseña último capítulo 4ª temporada: 4×10 “The Children”
- Reseña último capítulo 5ª temporada: 5×10 «Mother’s Mercy»
- Reseña último capítulo 6ª temporada: 6×10 «Winds of Winter»
- Reseña capítulo 7×01 «Dragonstone
- Reseña capítulo 7×02 «Stormborn»
- Reseña capítulo 7×03 «The Queen’s Justice»
- Reseña capítulo 7×04 «The Spoils of War»
- Reseña capítulo 7×05 «Eastwatch»
Más allá del Muro, comenzamos con una escena que retoma la acción justo después de la última escena del capítulo anterior. Los «7 magníficos» van caminando hacia el Norte del Muro, unas tierras que Tormund conoce bastante bien, al fin y al cabo, es su lugar de origen. Aquí vemos algo de desplazamiento de personas, para quitarnos un poco esa fuerte sensación de que se dan demasiados teletransportes en esta temporada (tranquilos, que luego tendremos teletransportes e incongruencias temporales x1000).
Durante la escena, tienen algunas pequeñas charlas más o menos significativas. Por ejemplo, habla el sacerdote Thoros de Mir con Gendry, hay que recordar que ya se conocían de antes. La Hermandad sin Estandartes le vendió a Melisandre, que le extrajo sangre vía sanguijuelas para utilizarla en sus rituales. También Jorah habla con Jon Nieve, tienen en común que el padre de Jorah fue el anterior Lord Comandante de la Guardia de la Noche, y Jorah siente curiosidad por cómo murió y si Jon estaba con él. Jon le ofrece su espada (Garra), que «heredó» de Lord Mormont, pero Jorah la rechaza. Él, dice, ensució el nombre de su familia con sus actoss, e incluso admite que no odió a Ned Stark cuando este creía que lo justo era ejecutarlo por sus actos (¿que cuáles eran esos actos? Aquí podéis leerlo).
Salto de la acción a Invernalia, allí Sansa y Arya hablan de la carta que encontró Arya tras espiar a Meñique en el capítulo anterior. Cada vez Invernalia parece un lugar más siniestro y apetece menos estar, ¿verdad? Las dos se reúnen en el balcón favorito de Sansa, para comentar cosas del pasado. Arya explica una anécdota con su padre, solo como preludio a lo que quiere decirle a su hermana. Arya insiste incluso en leerle toda la carta a su hermana, aunque Sansa, obviamente, ya la conoce. Pero Sansa se viene arriba y le explica que la Batalla de los Bastardos se ganó solo gracias a ella (ejem), y no muestra un gran arrepentimiento. De hecho, Arya le echa en cara a Sansa que tiene miedo de que alguien lo lea, y pierda apoyos de los señores del Norte.
Volvemos a Más Allá del Muro, y vemos cómo el Perro habla con Tormund. Tormund le explica que tiene una mujer en Invernalia (Brienne), que le dará enormes hijos monstruosos algún día. Este es, sin duda, el diálogo más divertido del capítulo, y además me gustan mucho los dos personajes. También Jon Nieve y Beric Dondarrion tienen su momento, y reflexionan sobre el hecho de que los dos han sido resucitados, y que no conocen el motivo.
Ahí, Beric pronuncia la frase del capítulo:

En Rocadragón, Tyrion y Daenerys charlan un rato así, sobre la vida y hazañas pasadas. Ella está preocupada por Jon Nieve (y por los demás, se supone…). Tyrion insinúa si Daenerys no estará cayendo prendada de Jon Nieve, a lo que ella contesta que él es muy bajito (y ya es decir, que le parezca bajito a alguien que sube poco más de metro y medio…). Luego hablan sobre el resto de Lannister, concretamente sobre Cersei. Daenerys no se fía mucho del hecho de reunirse con Cersei, y de hecho insinúa que debería tenderle una trampa a Cersei, Tyrion le disuade de hacerlo pues – insiste – no tiene que ser el estilo de ella de hacer las cosas. Y ahí vuelve a salir el tema de la ejecución de los Tarly, que Tyrion todavía no aprueba, pero ella no está de acuerdo con él. Tyrion incluso saca el tema de la sucesión, ¿quién reinará cuando ella no esté, dado que no uede tener hijos? A ella no le hace mucha gracia, y ante la sugerencia de él de seguir el método de la Guardia de la Noche, ella dice que ya lo discutirán cuando consiga reinar.
De vuelta Más Allá del Muro, la expedición entra en una especie de tormenta, y pronto les ataca un oso ‘zombi’ con los ojos azules. La panda forma un círculo, espalda contra espalda, para intentar protegerse lo mejor posible. Al final consiguen prender fuego al oso, y eso hace que el Perro se paralice de terror. En un intento de protegerle, Thoros salta y arriesga su vida para salvarlo. Resulta mortalmente herido. Creo que es la primera vez que vemos un animal convertido en zombi… ideas para más tarde en el capítulo (codazo, codazo, guiño, guiño).
De vuelta en Invernalia, Sansa habla con Meñique de la situación actual de ella en Invernalia, cómo es reina del Norte en funciones solamente, y esa carta pone en peligro la situación. Él, claro, hace como que no sabe nada y le anima cuando ella se preocupa por qué pasaría si los Lords descubrieran la carta. Meñique suelta una idea: Brienne prometió cuidar de las dos, si una de las hermanas quisiese hacer daño a la otra, ella debería intervenir. Y ahí lo dejamos.
Otra vez la pandilla Más Allá del Muro. Los vemos cómo detectan a un grupo relativamente pequeño de zombis, liderados por un Caminante Blanco. Se ponen a pelear con el grupo, y cuando Jon consigue matar al líder, casi todos los demás mueren (como los vampiros, parece que cuando matas a la fuente, matas a toda la prole), exceto uno. Es el que necesitaban como prueba, ya se pueden ir. Cuando escucha que un ejército se aproxima y huele el peligro, Jon manda a Gendry que vuelva a Guardaoriente para enviar cuervo a Daenerys avisándole de que están en peligro. Ahora lo que tienen que hacer es resistir y sobrevivir hasta que llegue la ayuda… si es que llega, si es que no tarda mucho, si es que… muchas cosas tienen que funcionar, ¿no?
Finalmente quedan aislados en un islote en medio de una especie de pequeño lago helado, que al principio les ayuda ya que el hielo se rompe. Y ahí los dejamos, mientras Gendry corre y corre, dirección al Muro de nuevo.
A Jon y sus amigos les esperan momentos de incertidumbre, pues sería mucho confiar que el mensaje llegue a tiempo, al fin y al cabo han realizado un buen trecho, etc. Pero la suerte quiere que cuando Gendry no puede correr más, es que realmente ya está a pocos metros del muro.
Y mientras los otros aguantan, momentáneamente a salvo de los no-muertos, Thoros muere. RIP al mejor sacerdote de la serie. Para evitar que se convierta en algo raro, le queman con su propio alcohol. Con lo bien que me caía…
Beric sugiere llevar a cabo algún plan suicida que implicaría ir directamente a por el «premio gordo» y matar al Rey de la Noche, de ese modo acabarían con todo el ejército, ¿no? Pero no prospera mucho la idea, y el susodicho Rey les mira con ojos golosos.
En Invernalia, ha llegado la invitación desde Desembarco del Rey, pero Sansa no quiere ir allí. En su lugar, va a enviar a Brienne, aprovechando además que tiene buena relación con Jaime de ocasiones anteriores. Brienne le advierte sobre Meñique, dice que no es seguro que ella se vaya, pero Sansa no hace caso a las advertencias de Brienne. Aun así, se queda pensando…
Rocadragón. Tyrion intenta disuadir a Daenerys de ir en la ayuda de los que están más allá del Muro, pero ella no se deja convencer. Se va con los tres dragones para ayudar a Jon Nieve & Cía. No sabemos cuánto tiempo ha pasado (¿horas? ¿días?) desde que quedaron atrapados en medio de un ejército de no-muertos, no sabemos nada de nada, pero… ¡eh, dragones, batalla inminente! Ese suele ser el lema de los guionistas en esta temporada.
Vuelta a más allá del Muro. La cosa se complica, pues el lago ha vuelto a congelarse, así que los no-muertos se precipitan sobre los hombres y comienza la batalla. Es una batalla perdida, claro, pues son miles contra menos de 10 personas, por muy buenos guerreros que sean. Hay peligro, momentos de tensión donde corren peligro, incluso parece que vamos a perder para siempre a Tormund (tranquilos, milagrosamente nadie le muerde y el Perro le salva in extremis)… pero ¡cómo me gusta la espada de fuego de Beric! Buena coreografía de la pelea, cada uno con su tipo de arma (lanzas, puñales, espadas ligeras, mandobles…), bien logrado. Llega un momento en que Jon parece rendirse y no puede seguir luchando. Qué pereza morir cansado de pelear, ¿no?
Llega una escena espectacular con los dragones, donde nos olvidamos por unos momentos de los puntos flojos del guión, y nos dedicamos a disfrutar como enanos del despliegue de presupuesto de la serie. Daenerys podría ir directamente a por el Rey de la Noche, claro, pero resulta que no sabe quien es ni donde está, así que va a salvar al grupo. Solo Jon Nieve se queda rezagado, y cuando ocurre lo siguiente Daenerys echa a volar con el dragón-bus cargado con todos menos con él.
Ojo, el Rey de la Noche (dios, es verdad, se parece un poco a Bran…) tiene una lanza de hielo con muy mala pinta. Parece como si estuviera esperando que vinieran los dragones, así que apunta a uno de ellos, apunta y hiere de forma fatal a Viserion. Es curioso, porque tiene mucho más cerca (parece) a Drogon, pero apunta al que está volando. También lo vemos pisar llamas como si nada (¿a él no le afecta el fuego?). Total, vamos a lo importante, uno de los dragones de Daenerys ha muerto y acaba sepultado en el lago.
Todo el mundo se queda como paralizado, y cuando el Rey de la Noche prepara otra lanza, Daenerys se va con Drogon cargado con todos. Jon Nieve cae dentro del lago, y se van sin él. La siguiente lanza el Rey de la Noche para Drogon, pero falla por poco.
Enseguida vemos cómo Jon Nieve sale del lago (se suponía que no iba a morir así como así… no él, que ha vuelto de entre los muertos no sabemos con qué propósito), no sin antes ver eso tan raro que hacen los ojos del lobo en su espada. El efecto es realmente curioso, pero no hay que intentar darle una explicación porque se trata tan solo de un efecto óptico. ¿Y ahora cómo va a salir de ahí? Bueno, cosas del guión, de todos los lugares posibles está ahí Benjen Stark, que le regala a Jon su caballo para que huya y se queda, en principio a morir o algo peor (¿a convertirse del todo?).
Jon se marcha cabalgando, para alcanzar al resto. Los demás están allí, con su no-muerto de prueba para llevárselo al Sur. Beric y Tormund se quedan a vigilar el Muro, el Perro parte hacia el sur. Daenerys habla con Jorah de su pérdida, los dos dragones que quedan vuelan por ahí. Miran más allá del Muro por si vuelve Jon, y justo vuelve. Ella cambia los planes, en lugar de volver montada en dragón vuelve en barco para acompañarle, Jon parece bastante perjudicado pero aun así ella queda prendada e impresionada por su six-pack. xD
Pasamos a Invernalia, donde Sansa entra en la habitación de Arya y rebusca en sus cosas. Encuentra las «máscaras» de Arya, una de ellas la de Walder Frey, bastante reconocible. Eso la acojona bastante, y cuando Arya la pilla in fraganti, lo primero que le sale es una amenaza. De hecho es bastante sorprendente el comportamiento de Arya, y de hecho – después de los dragones – de este capítulo esta ha sido la escena que más ha dado que hablar. Aunque es cierto que podría servir de preparación para ciertas cosas que pueden pasar al final de la temporada, si lo que se filtró en su día era cierto.
En el Barco en el que la expedición del norte vuelve a Rocadragón, Jon se despierta después de haber dormido mucho, en principio. Para curarle (?) le han quitado la camiseta, y quedan a la vista las cicatrices, además de músculos abdominales bastante llamativos. Eso debe dejarle bastante claro a ella a qué se refería Davos cuando dijo que Jon había recibido un puñal en el corazón por su gente. Cuando se despierta, Jon se encuentra con que Daenerys está a su lado, y él se lamenta de la pérdida del dragón. Pero ella parece tomárselo con bastante filosofía y le promete que van a destruir al Rey de la Noche «juntos». Es un momento de bastante intimidad entre los dos, y de hecho Jon le llama con el nombre de Dany, que hacía tiempo que nadie le decía; ella le dice que prefiere que no utilice ese nombre, pues le recuerda a su hermano Viserys.
Y es aquí donde Jon le dice lo que ella llevaba tiempo esperando. Le dice que hincará la rodilla ante ella y la llama «su reina», ella parece conmovida y dice que espera merecerlo. Le dice que debería descansar… al fin y al cabo, ya ha conseguido lo que quería, contar con el apoyo y lealtad de Jon Nieve y todos sus hombres (¿tendrá implicaciones esto cuando en Invernalia se entere el resto? Me refiero a Sansa, los lords…)
Al final del capítulo, volvemos a más al norte del Muro, y allí vemos cómo los no-muertos han conseguido unas cadenas gigantes. No tardamos demasiado en darnos cuenta de cuál es el propósito para esas cadenas, pues comienzan a tirar desde dentro del lago (¿quién ha enganchado las cadenas al dragón? ¿no-muertos buceadores?). Una vez fuera el dragón muerto que fue Viserion, el Rey de la Noche se acerca y le toca brevemente. Eso basta para que el dragón vuelva a tener vida, pero convertido en parte del Ejército de la Noche, vemos cómo abre un ojo y es azul gélido. No puedo esperar a verlo escupiendo hielo.
El capítulo 7×07 se titula «The Dragon and the Wolf», mañana lo veremos, con una duración de 79 minutos. Parece que hace tan solo un par de días se filtró todo el contenido del capítulo, pero no el capítulo en sí.