American Crime (ABC) – 3ª temporada

Ya he hablado antes de esta serie, que sigue el esquema de serie antológica (aquí mis reseñas de la primera y segunda temporada). Si en la primera se trataban temas de drogas y problemas raciales, y en la segunda, de la violencia en los institutos, el sistema educativo, la desigualdad entre escuelas y abuso sexual entre menores, en esta tercera entrega de lo que se trata es de abordar varios ejemplos de problemas relacionados con la explotación.

Tenemos una temporada ambientada en Carolina del Norte, y la introduccción es en un contexto de explotaciones agrarias, donde mayoritariamente trabajan hispanos, algunos han entrado de forma legal en el país y otros no. Aquí tenemos el primer tipo de explotación, y conocemos a Luis Salazar (Benito Martinez), que entra ilegalmente en los Estados Unidos desde México para buscar a su hijo, desaparecido hace un tiempo. Su hijo estaba trabajando de forma ilegal en una explotación agraria, con condiciones precarias, un salario bajísimo y hacinado con muchos otros trabajadores en barracas, en condiciones infrahumanas. Hay una trama paralela donde un adicto, Coy Henson (Connor Jessup) comienza a trabajar en las mismas condiciones que los mexicanos. Solo pasan dos días antes de que se quiera ir, pero ya está atrapado porque al igual que con los mexicanos, sus nuevos patrones han generado deudas de todo tipo, casi imposibles de pagar, desde el momento que aceptó el trato.

Por otro lado, tenemos problemas bien diferentes entre los privilegiados de la sociedad. La familia que posee la granja, ha querido hacer que todo sea más eficiente, para poder competir con grandes multinacionales. Eso significa recortar costes hasta el extremo de maltratar a sus trabajadores y convertir sus condiciones de trabajo en precarias. JD (Tim DeKay) es miembro de la familia y no parece sentir preocupaciones por eso, ni siquiera cuando un accidente mata a muchos de sus trabajadores. En cambio, su mujer Jeanette (Felicity Huffman) sí se preocupa y siente mucha culpabilidad… tanta, que le lleva a evaluar totalmente su matrimonio de 24 años con su marido. 

Por otro lado, hay tramas sobre las adicciones. La hermana de Jeanette es adicta a las drogas, y ha tenido muchos problemas (estamos hablando de cárcel) a causa de ello. La explotación puede ser sexual, lo sabemos. Una de las tramas sigue a Shae (Ana Mulvoy Ten), a quien los abusos sexuales de su padre llevaron a las calles a prostituirse, siendo aún menor de edad. A pesar de que entra en el circuito de los servicios sociales, lo que vemos no es muy alentador, y a pesar de la buena intención de los que allí trabajan, como por ejemplo Kimara (Regina King), es muy difícil salir del circuito de la explotación, los abusos y la pobreza. 

Y vamos a otro tipo de explotación, esta muy sutil, incluso legal. El matrimonio formado por Claire (Lili Taylor) y Nicholas Oates (Timothy Hutton) vive el sueño americano. Él trabaja duro en una empresa de muebles, y ella está en casa cuidando de su hijo. Un día contratan a una nanny extranjera, que viene de Haití, Gabrielle (Mickaëlle X. Bizet). No pasa mucho tiempo hasta que empezamos a ver cosas extrañas con respecto a cómo la tratan en la casa. 

En esta tercera temporada, no hay un crimen único a investigar, sino que vemos muchos crímenes, unos más y otros menos explícitos.  Son hechos que ocurren a diario y nos pasan inadvertidos, en este caso la serie juega con la idea de que para que algunos podamos llevar la vida que llevamos, muchos otros viven una vida de miserias y explotación. Se trata de una denuncia a un sistema productivo donde la base sufre para que otros puedan vivir cómodamente. Como las otras temporadas, es oscura, muy oscura, y no tiene nada de humor.

La temporada cuenta con gran parte del reparto de las dos temporadas anteriores, y tiene gracia ver de nuevo a Regina King, Felicity Huffman y Timothy Hutton cambiar de roles y de nuevo, interpretarlos a la perfección. Hay que unir este espectacular reparto, con la cuestión de si nos da igual cómo llegan a nosotros los productos que queremos, al precio que queremos (no solo los del campo, también manufacturas, como muebles, etc.), o si queremos dedicar un rato a pensar en el tema. Sea como sea, y aunque no sea precisamente , siempre he disfrutado con cada temporada de American Crime. Y hablo en pasado porque la tercera ha sido la última.

Web oficial
Ficha IMDB
Fechas emisión: Marzo – Abril 2017
Número capítulos / duración aproximada: 8 / 43 minutos

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