Este 2016 no he visto muchas series británicas (con lo que me gustan!), pero intento redimirme y por eso he buscado a ver qué me he perdido en estos meses. Tampoco es como si hubiera decenas de series prometedoras, pero sí algunas cuya premisa me ha parecido interesante. En este caso, el punto de partida es bastante curioso, siempre desde el punto de vista criminal. Y es que en las islas británicas parecen tener buena mano con las historias de crímenes…
La serie comienza con una boda. Adam (Jeremy Neumark Jones) y Grace (Kate Bracken) son novios de toda la vida y acaban de casarse; Grace está embarazada de muchos meses. Lo que ocurre es que, al volver de su luna de miel, alguien los asesina de forma bastante brutal en su propia casa. Nadie parece entender nada, y mucho menos las familias de ambos, vecinos en el idílico pueblo de Braeston (Escocia), que se sienten devastadas y confusas. Todo se complica cuando en medio del campo, en sus aisladas casas, llama a la puerta de su casa un hombre herido que, si sus sospechas son ciertas, es el asesino de Grace y Adam. Su nombre es Lee Walsh (Owen Whitelaw). Se verán enfrentados a un dilema, ya que depende de ellos lo que pase con el sospechoso de asesinato. ¿Mostrarán compasión, querrán vengarse, o llamarán a la policía?
Lo que ocurre es que la familia tiene secretos también, y el asesinato de sus seres queridos, unido a la aparición del extraño en su puerta, desencadena una serie de hechos que dejarán al descubierto no pocos secretos familiares. Las dos familias tienen muchas cosas que ocultar, desde los padres hasta los hijos, hermanos de los fallecidos. Por ejemplo, el hermano de Adam, Rob (Joe Dempsie, que interpreta a Gendry en Juego de Tronos), se dedica a acosar al hombre que violó a su novia, Anna (Georgina Campbell). Y el hermano de Grace, Jamie (Christian Ortega), se dedica a espiar los mensajes que envía a través de internet la hermana de Adam, Claire (Joanna Vanderham). Y los padres de ambos también tienen bastante que ocultar. La madre de Adam, Louise (Juliet Stevenson), es una alcohólica en recuperación; su padre los abandonó hace mucho. Los padres de Grace, Bill (John Lynch) y Moira (Julie Graham), en principio parecen mejor avenidos pero también tienen secretos propios.
Por otro lado, la detective responsable de investigar el caso, Juliet (Laura Fraser), tiene su propio drama personal no relacionado con los asesinatos, pues se dedica a traficar con drogas para poder pagar una operación a su hija enferma, nada menos que un tumor cerebral que de otro modo no puede permitirse tratar.
En los cuatro capítulos que dura la miniserie, hay revelaciones más o menos constantes, secretos familiares que salen a la luz, infidelidades, enfermedades ocultas a la familia, adicciones, acoso, y multitud de crímenes, algunos de los cuales acaban siendo castigados y otros no. En principio tendría los ingredientes, tanto para proporcionar entretenimiento culpable en plan culebrón, como morbo con los asuntos criminales. Sin embargo, acaba siendo un batiburrillo extraño donde todos sobreactúan mucho pero al final nadie es capaz de parecer muy creíble en su papel. No es una serie pésima tampoco, se deja ver, pero al fin y al cabo, creo que todos tenemos poco tiempo libre como para pasarlo viendo series que se limitan a ser ‘visibles’.
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Ficha IMDB
Fechas emisión UK: Agosto – septiembre / 2016
Número y duración de los capítulos: 4 / 60 minutos