A pesar de que no soy gran fan de las películas de Guillermo del Toro, sentía mucha curiosidad por su última obra, esta historia de romance gótico, dirigida por él y guionizada también por él conjuntamente con Matthew Robbins.
En la historia, ambientada en 1887, una de las protagonistas es Edith Cushing (Mia Wasikowska), hija de un hombre de negocios americano que tiene una buena posición económica. La conocemos al inicio de la película, cuando todavía es una niña y su madre acaba de morir. Al poco tiempo el fantasma de su madre la visita una noche y le advierte: «cuidado con la Cumbre Escarlata».
Ya siendo una joven en edad de casarse, vemos cómo le interesa más escribir novelas (no de amor, sino de fantasmas) que enamorarse y casarse. Desde luego, no le faltan pretendientes, siendo el más insistente el Dr. Alan McMichael (Charlie Hunnam). Alan es encantador, atento y del agrado del padre de Edith, Carter Cushing (Jim Beaver). Pero a ella no le cautiva él, sino un recién llegado a los Estados Unidos en busca de inversores. Sir Thomas Sharpe (Tom Hiddleston) es un baronet inglés y busca personas que inviertan dinero en su invento para extraer arcilla. Edith es de las pocas personas que se dan cuenta de que tanto Thomas como su hermana Lucille (Jessica Chastain), que le acompaña a todas partes, llevan ropa de muy buena calidad pero antigua; son aristócratas venidos a menos que al parecer necesitan urgentemente conseguir dinero.
Pronto Thomas y Edith se sienten atraídos el uno por el otro, y a pesar de que Carter no aprueba la relación (ni por supuesto, Alan), Edith está decidida a seguir a su corazón. Eso la llevará a Allerdale Hall, la mansión de los Sharpe. Allí poco a poco verá el deplorable estado de la propiedad, y algunos secretos inquietantes que oculta el lugar. Desde el principio, la relación entre Lucille y Thomas resulta muy inquietante, y los secretos oscuros del pasado no tardarán en salir a la luz con presencias fantasmales, hechos sin explicación y una atmósfera de lo más opresiva en la enorme mansión que comparten los tres (más el perro que les acompaña).
La puesta en escena es, desde luego, espectacular. Me ha encantado la mansión con sus ruidos, aspecto sombrío y habitaciones secretas; ademas de ese color escarlata que impregna el barro, el agua de la mansión, los suelos… Las actuaciones de los tres protagonistas son, además de la escenografía, lo mejor. Me han encantado sobre todo las dos actrices protagonistas, Jessica Chastain y Mia Wasikowska están geniales… también Tom Hiddleston, en él ya es habitual proporcionar buenas interpretaciones.
Por contra, frente a tan buenas cualifidaes, el mayor defecto de la película es que peca de predecible. Una historia que se supone debería ser de una intriga creciente a medida que pasan los minutos, solo avanza perdiendo interés por momentos. Los actores protagonistas son capaces, a pesar de todo, de llenar a medias el vacío de la historia. Sin embargo al final me ha dejado mal sabor de boca, por haber empleado dos horas en ver una historia que no aporta nada nuevo al género de horror sobrenatural. Algunos fantasmas, una buena atmósfera, sí… pero son accesorios. En el fondo la historia real, la principal, ya ha sido contada muchas veces, y seguramente, mejor.
Director: Guillermo del Toro
Guión: Guillermo del Toro y Matthew Robbins
Año: 2015
Ficha IMDB
Duración: 119 minutos
País: USA
Reparto: Mia Wasikowska, Jessica Chastain, Tom Hiddleston, Charlie Hunnam, Doug Jones,Javier Botet, Jim Beaver, Burn Gorman, Leslie Hope, Kimberly-Sue Murray, Emily Coutts, Gillian Ferrier, Matia Jackett, Martin Julien